POLITICA

Podrían rematar la sede de la Asociación de Jubilados de Rosario de Lerma

Perdieron un juicio en 2018 y recién se enteran del fallo. Un expresidente fue denunciado por honorarios impagos y nunca dio aviso de los trámites judiciales.

Podrían rematar la sede de la Asociación de Jubilados de Rosario de Lerma

La sede de la Asociación de Jubilados podría ser rematada si la actual comisión directiva no hace frente a un juicio perdido por la institución ante una demanda por honorarios adeudados a una enfermera. Una enfermera le reclama 800 mil pesos de indemnización.

Lo peor de todo es que la sentencia tiene fecha de mayo del 2018 y recién en estos días los referentes de la Asociación de Jubilados se anoticiaron de semejante problema. Fundada en 1985, la sede está ubicada en la calle 9 de Julio de esta ciudad. Sus instalaciones, amplias y confortables para los jubilados, siempre fueron catalogadas como un ejemplo de asociación para los adultos mayores.

En 2012 la enfermera Aidé Guitián denunció a la institución porque la habían echado sin justificación. Además reclamó honorarios por antigedad habida cuenta que comenzó a trabajar allí en 1990. La pésima relación del entonces presidente de la institución Mario Barrionuevo, precipitó los hechos. Sin mediar palabra, el titular de la asociación despidió a la profesional, atento a que no le gustaba su desempeño laboral.

"Estamos en una complicada situación desde que nos enteramos de la sentencia en nuestra contra. Nunca nos llegó notificación alguna. Desde 2012 a la fecha pasaron varios presidentes. Nos enteramos porque un abogado nos llamó y nos envió el fallo", contó Cristina Daza, tesorera de los jubilados rosarinos.

Debido a que es una organización social para jubilados, la damnificada enfermera no usó el resorte judicial de embargo del edificio para su eventual remate. "El abogado nos dijo que esperará en caso que la institución pueda pagar lo que dice el fallo y con montos actualizados. Caso contrario nos rematarán la sede".

Los asociados de este organismo están muy preocupados con el destino de su asociación civil. Allí almuerzan alrededor de 80 abuelos todos los días. Realizan actividades recreativas y organizan eventos. Participan de talleres y tienen hasta hospedaje en el actual edificio.

Con 34 años en el medio muchos jubilados de PAMI son parte de sus actividades; hasta tiene atención médica y de enfermería durante todo el día. Guitián comenzó a realizar su trabajo en 1990, como enfermera en primeros auxilios, controles de presión, administración de medicamentos y colocación de inyecciones, entre otras cosas.

Fuente El Tribuno