En la oportunidad, ambas partes compartieron la preocupación sobre esta problemática social e inquietudes sobre situaciones que se presentan, tanto de las pacientes que ingresan, como surgidas entre el personal.
Además, los funcionarios resaltaron que desde 2013 la Organización Mundial de la Salud definió a la violencia contra las mujeres como un problema de salud pública.
Postiglione consideró que resulta necesario estipular un instrumento único, articulado con los organismos presentes en la ruta crítica, que encamine las acciones de tal manera de facilitar a los profesionales la toma de decisiones.
"Son temas que necesitan una ingeniería institucional. Al establecer protocolos y detectar problemas, podemos sentarnos también a dialogar con los sectores involucrados, tanto en la Justicia como en el Ministerio Público a fin de optimizar los servicios para las víctimas de forma coordinada", sostuvo.
La próxima semana comenzarán a aplicarse las encuestas para conocer las percepciones del personal en materia de violencia contra las mujeres, a la par de un trabajo de sensibilización que realizará el Área de Comunicación Institucional del Hospital a través de diversos medios, tanto informáticos como tradicionales.
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